Mejora tu dolor por condromalacia rotuliana musculando tu cuerpo con nuestra selección de productos

Te ofrecemos una selección de productos específicos para la musculación de tu cuerpo que te ayudará a fortalecer y estabilizar las rodillas, aliviando el dolor y mejorando tu calidad de vida. También encontrarás material para ejercitar tu tren superior, la parte del cuerpo olvidada cuando se tiene condromalacia rotuliana.

Bandas elásticas

Aros fitness

Plataformas de equilibrio

Fitballs

Pesos para tobillos y muñecas

Chalecos lastrados

Sacos de arena

Mancuernas

Kettlebells

Balones medicinales

Barras de dominadas

Preguntas frecuentes

Hacer ejercicio con una buena planificación, respetando las sensaciones e intentando evitar el dolor a toda costa, es totalmente seguro y necesario.

Sí, pero no seré yo ni nadie externo quien te diga que ejercicios debes de evitar. Lo marcarán tus sensaciones. Debes de imaginar a tu cartílago como un músculo o un tendón. ¿Verdad que no levantarás pesas de 100kg si nunca lo has hecho? Con el cartílago ocurre algo similar. Hay ejercicios que requieren más preparación, como puede ser correr. Correr sin una progresión previa adecuada, puede incrementar el daño y el dolor de rodilla.

Antes de centrarse en el cuádriceps o los isquiosurales, es interesante poner el foco en los glúteos y los aductores. En estados dolorosos, sobretodo me centraría en evitar grandes flexiones que despierten dolor e intensidades a las que la rodilla no está acostumbrada.

Todo ejercicio con el que notes una mejoría, por poca que sea, va a ser efectivo. Si encuentras ese ejercicio, busca la manera para progresar e intensificarlo y no dejes de hacerlo. Luego ya podrás ir añadiendo ejercicios. Sobretodo, es muy interesante empezar por los músculos de la cadera, en especial el glúteo medio y el aductor mayor.

Todo depende del momento en que te encuentres. El hacer ejercicio con peso simplemente es una manera de añadir intensidad al ejercicio. Si tu rodilla está preparada para ello, sí, debes hacerlo porque necesitas progresar. Dicho esto, se puede progresar con otro tipo de ejercicios sin recurrir al levantamiento de pesos, pero siempre llegará un punto en que tengas que luchar contra resistencias mayores que las de la gravedad.

Como siempre, no hay una respuesta absoluta. Depende del punto en el que te encuentres. Lo que sí es seguro, es que en algún momento, debes trabajarla. Si tienes unos músculos débiles y descoordinados y empiezas a trabajar la estabilidad, lo más probable es que no sea seguro, ya que despertará tu dolor.

Mejorar la estabilidad en una condromalacia rotuliana es una de las fases más importantes del tratamiento, de modo que sí, pero no sin antes haber entrenado la resistencia y la fuerza muscular.

Después de haber entrenado bien, durante algunas semanas e incluso meses, la resistencia y la fuerza muscular, la mejor manera de empezar a trabajar la estabilidad es haciéndolo lo más estable posible y progresar poco a poco, complicando cada vez más los ejercicios.

Hacer ejercicios de estabilidad sin una buena base muscular, sin planificación y con dolor, probablemente empeore tu condromalacia rotuliana. Aun así, es una fase importante del tratamiento que hay que trabajar cuando se esté preparado.

Los ejercicios de estabilidad que debes de evitar, son todos aquellos en los que no estés preparado/a. ¿Qué significa esto? Pues que te provoquen dolor o que seas incapaz de hacerlos porque no tienes la estabilidad suficiente, por lo que deberás de empezar por ejercicios más sencillos.

¿Te alivia el dolor? Pues no hay nada más que decir. Solo añadir que no es lo que tu te piensas lo que te está aliviando el dolor. Al estirar el músculo, estás estirando el nervio también. Si centras el estiramiento en movilizar el nervio, lograrás mejores resultados. Aquí te hablo sobre esto.

Dependerá de la intensidad y del volumen del ejercicio que hagas. Son variables dependientes, si haces entrenamientos muy intensos, la frecuencia tendrá que ser baja ya que necesitarás más tiempo para recuperarte. Por el contrario, si la intensidad es baja, podrás hacer varios entrenamientos por semana. El volumen es la cantidad del ejercicio en cuestión (duración, repeticiones, series, etc.), de manera que contra más volumen, menos intensidad o menos frecuencia. Además de estas tres variables, como siempre, el dolor marcará tanto la frecuencia, la intensidad y el volumen.

Esta pregunta, como muchas, es muy subjetiva. El tiempo de entrenamiento, principalmente, lo marcará el estado de tus músculos y tu dolor. En fases muy dolorosas con 10 minutos bien aprovechados puede ser suficiente, aunque te aconsejaría hacer más de una sesión al día en ese caso y en caso de no poder, al menos hacerlo todos los días.

Es una respuesta muy personal, cada persona tiene una pisada diferente, por lo que a uno le puede resultar más cómodo un tipo de calzado u otro. Como denominador común te diría que esté bien amortiguado, pero ni eso, ya que hay gente que se siente mejor con una suela estrecha. Si puedes entrenar descalzo y lo toleras bien, te diría que es preferible así.

Si estás haciendo más de la cuenta, lo más seguro es que el dolor venga a hacerte una visita. Busca tu punto de equilibrio para que el ejercicio te aporte estabilidad en la rodilla, alivio del dolor, energía y bienestar en general. No olvides que tus actividades diarias también demandan a tus rodillas, por lo que si haces ejercicios muy intensos que te dejan al borde de la fatiga y del dolor, cuando vayas a hacer tus actividades del día a día, muy probablemente cruces la línea y tengas una recaída.

Sería lo ideal, nosotros podemos pautarte una serie de ejercicios óptimos a tu condición física y de dolor.

Si te estás tomando enserio tu recuperación, haces ejercicio y tienes una vida activa, es súper importante para dar el descanso que necesitan tus rodillas y poder seguir con tus actividades diarias. Si tienes sobredosis de descanso, te diría que mejor empieces a moverte.

Depende. Si has hecho una buena progresión y tienes tus rodillas preparadas para ello, puedes empezar a probarlo o retomarlo. Una buena progresión sería entrenar primero la fuerza, luego ejercicios funcionales y pliometría hasta simular el ejercicio de impacto que quieras realizar. A veces, es preferible conocer la condición que tiene cada uno y hacer otro tipo de ejercicios.

En un mes podrías reducir considerablemente tu dolor. Todo depende de tu punto de partida y evidentemente, de si estás siguiendo un buen plan de ejercicios y eres capaz de «surfearlo», ya que habrán días que por dolor no puedas seguirlo a raja tabla.

Que no haya dolor durante el ejercicio ni las 24h después. Sé que esperabas leer algo así como evita grandes flexiones de rodilla o ejercicios de impacto, pero si puedes hacerlo y no te duele, sino que incluso notas mejoría, ¿por qué no vas a hacerlo? La única precaución es NO dolor o el mínimo posible.

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